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ESTE MURAL FUE PINTADO EN EL SIGLO XVIII POR EL OBISPO BALTAZAR JAIME MARTINEZ COMPAÑON Y BUJANDA BASADO EN EL PRIMER COLISEO DE GALLOS DE TRUJILLO SITUADO EN LAS CALLES JUNIN Y ZEPITA.
Miguel Adolfo Vega Cárdenas
En la colección de manuscritos relacionados a América hispana, existente en la Biblioteca del Palacio Real de Madrid, hay un conjunto de láminas de características únicas, compendiadas en nueve volúmenes, llamadas “Trujillo del Perú en el siglo XVIII”, excepcional crónica gráfica que el obispo de Trujillo, Baltasar Jaime Martínez Compañón y Bujanda hizo de las poblaciones y lugares comprendidas en su visita pastoral a la inmensa Diócesis de Trujillo, que gobernó desde 1779 hasta 1789.
En el segundo tomo de tan importante obra existe una lámina de singular valor documental para el estudio de una de nuestras costumbres populares y es la referente al primer coliseo de gallos de Trujillo, existente al finalizar el siglo de las luces.
La lámina dibujada a pluma con tinta negra e iluminada a la acuarela en diversos y llamativos colores, es un documento gráfico de gran valor informativo, que muestra claramente la arquitectura del edificio destinado a la riña de gallos, los personajes que conformaron la afición y establecieron orden, luciendo vistosos trajes de la época y de marcada influencia francesa, y la calidad de los gallos, actores principales: un giro y un ají seco en dramática lidia , son el foco de la valiosa lámina.
En el coliseo o casa de gallos como también se la llamó, ocupa la parte central una cancha o arena abierta, de forma circular, guarnecida por un muro de cal y ladrillo, con dos puertas de entrada a ella, diametralmente opuestas.
Al fondo, en la parte alta, se observa una tribuna de honor, con dos asientos destinados al juez de lidia y a su asesor, un personaje circunstancial, el asentista del coliseo, aparece con un zurrón en la mano. El juez está ejerciendo autoridad desde una mesa antigua ya para esa época, sobre la que descansan la campanilla para marcar los momentos de la lidia, llamar a orden y dictar indiscutible sentencia, y los pesos de a acho reales que conforman la apuesta. Seis gradas sirven de subida a la tribuna de honor que se halla protegida, al igual que todo el graderío de asientos para el público, por un techo sostenido por columnas de madera.
Entre el parapeto de la cancha y el graderío de asientos hay un espacio ocupado por galleros y apostadores de cierta categoría. Los únicos personajes que aparecen dentro de la cancha son los careadores. También se ve la puerta que da paso a las galleras.
La lámina está registrada con el número 128, perteneciente al segundo tomo dedicado a costumbres de Trujillo y muestra claramente un coliseo de cancha abierta, guarnecido por un techo poligonal destinado a proteger de los rayos del sol al público, más no así a la cancha que debería ganar la mayor iluminación, ya que las jugadas de gallos duraban hasta el toque de oración: 6 p.m.
El primer coliseo de gallos que tuvo Trujillo estuvo ubicado en la esquina formada por las actuales calles de Junín y Zepita, a una cuadra de la iglesia del convento de Santa Clara, y a la cuadra donde estuvo el edificio se la conoció como a “La Calle de la Gallera”.
La crecida afición y la presencia de una casa estable para el juego de gallos, y el reglón económico que este Ramo significó para las Cajas Reales establecidas en Trujillo, motivaron a que esta costumbre tan popular fuera graficada en la obra de Martínez Compañón.
No sucedió así con la lidia de toros, sin embargo de contar por aquellos tiempos con una Plaza Firme de Toros, la cual estuvo ubicada en la manzana frontera a la parroquia de Santa Ana, y dentro de ésta , hacia la esquina de las actuales calles de Almagro y Zepita. La escasez de ganado de lidia y toreros hicieron de esta fiesta algo no común y sólo se celebraron en grandes ocasiones. Martínez Compañón dedicó también una lámina a la fiesta de los toros. La riña de gallos fue más frecuentemente practicada por todos los estratos sociales de la época.
LUNES : GALLERA EL PORVENIR ( EL PORVENIR ) MARTES : COLISEO HUANCHACO ( CARRETERA VILLA DEL MAR ) MIERCOLES : EL MOSCÒN ( EL PORVENIR ) JUEVES : COLISEO HUANCHACO Y EL CARMEN VIERNES : ARENA CENTRAL ( JR. HUALLAGA 492 - 496 ) MANSICHE ( AV MANSICHE )
LOS DIAS SABADOS Y DOMINGOS SON MAYORMENTE DIAS QUE HAY JUGADAS
Y SON DADAS A CONOCER MEDIANTE VOLANTES
QUE LOS PUEDES VER POR MEDIO DE ESTE PORTAL.