Después de Dios, si a alguien debemos agradecer los galleros es al profeta Noe, quien le dio cabida en su maravillosa barca al gallo y la gallina de combate entre sus miles de seres vivos que salvo del "diluvio" exterminador, el, su mujer, hijos y nueras.
Por su arrogancia y energía, me imagino que el gallo de combate debió ser uno de los primeros en desembarcar el 17 del mes séptimo, luego que la "barca" del profeta quedara varada sobre el monte ARARAT en Armenia. Esta comprobado que el origen del gallo de combate surgió en el lugar conocido como Medina, país áspero, frio y montañoso del Asia Menor cerca de Babilonia.
La palabra GALLO, proviene del Latin Gallus. Miles de años antes de nuestra era, ya se realizaban la crianza, reproducción y distracción de los gallos de pelea. Sin embargo en tiempos pasados tuvieron orígenes en dos raíces principales que son el Gallus BANKIVA y el Gallus SONERATI ambos del Asia Menor, llamado este ultimo en la India Katukoli.
Si pudiéramos retroceder el tiempo e imprimir imágenes, tuviéramos en primer plano a Adán y Eva observando y azuzand apasionadamente a sus gallos como pasatiempo predilecto, sobre todo si pensamos que en esos primeros años de la vida, no había televisión por cable, radio, cine, carros, motos, aviones, juegos electrónicos y mucho menos Internet.
En la era moderna se conocen aun, algunas razas salvajes, pero se estima como superior y excelente entre los mejores, el gallo Asil que todavía se encuentra en la isla de Java, en el Asia.
El gallos ha estado vivo y presente en toda la historia de la humanidad, ya sea un ave que espanta los males como en Irán, ave sagrada en el código Mamu de la India, modelo e inspiración de Artistas y colección de Arte en los museos de Turín, Génova, Valencia, New York, Madrid, Louvre o en Grecia en la cimera de Minerva, al lado de los dioses Marte o Mercurio, en millones de monedas, en escudos, asi como esta presente en el cristianismo entre San Pedro y Jesucristo.
Fueron generales griegos como Temistocles, quien antes de la batalla de "SALAMINA", presenciando un combate de peleas de gallos en una plaza de Atenas, en su alocución al pueblo y aludiendo al valor de sus ciudadanos, pregunto si estaban dispuesto a defender la libertad de la patria, así como morían las aves por el placer de vencer.
Eran lógicos esos llamados del general Temistocles de morir o vencer en esos tiempos, cuando no existía la bomba atómica, misiles, pájaros negros, armas biológicas, rayos laser, botones rojos e interferencias telefónicas. La lucha era de inteligencia, habilidad y fuerza como la de los "gladiadores emplumados".
Los griegos no solo expandieron la pasión por los gallos en todo sus dominios, sino también obligaron a sus ciudadanos jóvenes a ver por lo menos una pelea de gallos al año, para aprender de las aves su moral de combate.
Fue así como llego la pelea de gallos a Francia, Roma, Inglaterra y España. Cuando los conquistadores desembarcaron en América, muchos de ellos trajeron sus gallos de combate debajo del brazo. Se dice que el conquistador Hernán Cortes cuando llego a México, entre las primeras cosas que hizo fue construir su gallinero para criar gallos de peleas. No en balde México es la cuna del deporte de los gallos.
Lo mismo hicieron los jefes de los virreinatos de Perú, donde Doña Inés de Suarez apasionada de las aves se dedico a criar gallos de peleas según escritos históricos de la colonia. Doña Inés, posteriormente como compañera de vida de Don Pedro de Valdivia, fundador de Santiago de Chile, siguió promoviendo las peleas de gallos, donde se juegan hasta hoy.
La "Biografía de Cleopatra" de Oscar Von Wertheimer, en una de sus partes narra que uno de los pasatiempos en Alejandria de la "bella" y el romano Marco Antonio, eran las peleas de gallos y codornices. En esos años la vida transcurría entre el amor, la guerra y las peleas de gallos.
En Nicaragua ocurrió lo mismo desde la colonia, por eso nuestros antepasados fueron apasionados galleros y también gobernantes como: José Santos Zelaya, Tomas Martínez, Fernando Guzmán, Pedro Joaquín Chamorro y José María Moncada Tapia.
Pero no solo los estos presidentes nicaragüenses has sido galleros, también fueron gobernantes estadounidenses como: George Washington, Andrew Jackson y Abraham Lincoln, de quien se dice que hasta le gustaba fungir como juez en la arena.
A quien se considera un gran criador y gallero fue sin lugar a dudas al presidente Andrew Jackson quien siguió siendo gallero durante su estadía en la Casa Blanca. En toda América se considera al General mexicano Antonio López de Santa Ana y al norteamericano Nick Arrington, como los mas celebres deportistas galleros de todos los tiempos.
Los gallos llegados a América Latina tienen origen español y como raíz el Gallus BANKIVA, los gallos norteamericanos tienen orígenes ingles o irlandés y todas las razas norteamericanas han recibido el nombre de sus criadores quienes las han mejorado de acuerdo a sus requerimiento de lucha o corte.
Al entrar el tercer milenio, las peleas de gallos son tan apasionadas como cuando Adán y Eva, Cleopatra y Marco Antonio, Doña Inés y Pedro de Valdivia; tan vivas y lejanas como en el olvidado MACONDO del Nobel Gabriel García Márquez.
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